"Kafka en la orilla" de Haruki Murakami

Título original: "Umibe no Kafuka"
Autor: Haruki Murakami
Editorial: Maxi TusQuets
Año de publicación: 2002
Cantidad de páginas: 714

     Hace casi un año que tenía este libro en casa y por una u otra razón siempre postergaba su lectura. O lo veía muy extenso para el momento o me habían asustado ciertas reseñas que lo catalogaban como muy simbólico o simplemente lo dejaba pasar. Finalmente, lo devoré en seis días y a pesar de ser un libro que muchos etiqueten como "raro", a mi me ha gustado.

    Murakami tiene la propiedad de irnos sumergiendo en el mundo de sus personajes de tal modo que cuando aparecen matices simbólicos uno como lector está preparado para ello. De este modo, lo que al principio nos sorprende luego no hace más que reafirmar el estilo del escritor. No ha de llamarnos la atención entonces una lluvia de caballas, otra de sanguijuelas, animales que hablan o seres que aparecen y desaparecen.

    Kafka Tamura es un joven de quince años que decide abandonar su hogar sin un proyecto fijo que seguir. Deja atrás a su padre con el cual prácticamente no ha tenido relación y una historia de ausencias y abandono. Una profecía ronda su mente: "Matarás a tu padre y te acostarás con tu madre y con tu hermana". Como el joven Edipo, Kafka recibe la misma siniestra maldición. Se dirige a la ciudad de Takamatsu y allí se hospeda en una biblioteca privada, patrimonio de la familia Komura. Conoce, entre otros personajes, a la señorita Saeki que cambiará su vida para siempre.

   Paralelamente, la trama presenta la historia de Nakata, un anciano que de pequeño ha sobrevivido a un singular accidente que le ha dejado secuelas en su personalidad. Nakata no sabe leer ni escribir pero posee el poder de percibir situaciones que el resto de las personas no ve. El anciano puede comunicarse con los gatos y de esta manera otro mundo se abre para él. Nakata mata a un hombre y por este hecho debe alejarse de su ciudad y se dirige a Takamatsu donde el destino lo unirá de alguna manera con el joven Tamura.

     El relato está lleno de alegorías. Me ha parecido muy significativo el tema del bosque, ese espacio que se transita para llegar al más allá. También la conciencia del joven Kafka se halla muy bien representada y lo constituye en un personaje complejo, especial.

    Aunque la novela me gustó, no es recomendable para cualquiera. No es una lectura como "Tokio Blues" de fácil acceso. El personaje principal transita hacia un estadío de madurez viviendo con intensidad cada situación que se le presenta pero el mundo onírico y el real se entrelazan continuamente estableciendo conexiones que llevan a una lectura reflexiva.

    El tema del destino, siempre ha sido uno de mis favoritos y aquí hace huella de manera significativa marcando la dinámica del personaje central.