"Dispara, yo ya estoy muerto" de Julia Navarro

Título original: "Dispara, yo ya estoy muerto"
Autora: Julia Navarro
Editorial: DeBolsillo. Penguin Random House. Grupo Editorial.
Año de publicación: 2013
Cantidad de páginas: 917

        Primera lectura del año y la vara ha quedado muy alta. Este novelón me ha sumergido de lleno en el conflicto palestino - israelí del que tenía apenas una idea muy superflua.  En no pocas páginas (917),  Julia Navarro ha esclarecido los orígenes de este enfrentamiento permitiéndonos tener una mirada global del problema.

     En el marco de una investigación periodística una joven llamada Marian Miller se traslada a Oriente para investigar  tanto la política de asentamientos israelíes en la zona , como la situación de los refugiados palestinos. Este comienzo me descolocó ya que sinceramente desconocía las causas y pormenores de este tema. Sin embargo, a medida que el personaje avanza en su trabajo, comprendemos perfectamente lo sucedido.

       La autora, deja entrever su formación periodística y bajo un gran trabajo de investigación nos narra la historia de dos familias a través de distintas generaciones; los Zucker , judíos, y los Ziad. árabes. En Jerusalén, ambos grupos  crecen en casas aledañas compartiendo los avatares de la vida. Sin embargo, siempre esta presente como trasfondo del problema que los involucra: los judíos luchan por un territorio que quieren recuperar porque era de sus antepasados y los palestinos se niegan a una partición en la región.

       El mayor logro de Julia Navarro en esta novela es el carácter empático que le imprime. Consigue imparcialidad al describirrnos ambos lados del conflicto de tal manera que uno como lector puede imaginarse los sentimientos de ambos grupos. Por otro lado, la violencia, los enfrentamientos que no cesan y que solo causan más odio y muerte, reflejan como la solución al problema no es la guerra.

       Numerosos temas recorren la trama pero la amistad ha sido a mi criterio el más fuerte. Lazos fuertes, tan valiosos como los sanguíneos que se ponen a prueba en más de una ocasión.

       Particularmente la novela me ha gustado mucho. Me he tomado mi tiempo para leerla ya que lo he hecho en casi dos meses, La razón de la tardanza no fue su extensión sino más bien lo intensos que son los acontecimientos que narra. Hay pasajes duros que demuestran la intolerancia en su máxima expresión.

       Recomiendo la obra definitivamente para todos los que les guste la novela histórica. Es una trama bien llevada que  a través del formato de saga familiar hecha luz sobre un conflicto actual.

VALORACIÓN

5/5